HOMEOSTASIS Y ESTRÉS
Los especialistas definen el estrés como un comportamiento innato ante la amenaza, que consiste en una respuesta defensiva que tiene por finalidad controlar la conducta de la persona frente a un estímulo que produce estrés, conocido como agente estresor.
El agente que induce la aparición de estrés se denomina estresor, y puede ser un estímulo o una situación que desencadena respuestas nerviosas y endocrinas; de forma física, como la deshidratación o la exposición continuada al frío, o de forma psicológica, como aquellas situaciones que son interpretadas como amenazas para la sobrevivencia o para mantener la forma de vida, como por ejemplo, la violencia y el maltrato, las dificultades familiares, el despido de un trabajo o una situación económica difícil.
En los vertebrados, el hipotálamo es la primera estructura que se encarga de procesar los estímulos generados por los agentes estresores y dirigir una respuesta inconsciente y rápida ante estos, la que suele ser parecida entre los distintos grupos de animales, incluida nuestra especie. Posteriormente, el cerebro se encarga de producir respuestas conscientes y más complejas, las que varían de un individuo a otro según su experiencia, contexto cultural y situación emocional.
Ante una amenaza física, el hipotálamo desencadena una serie de cambios fisiológicos que reconocemos como miedo, y para enfrentar al agente estresor, el organismo requiere aumentar la cantidad de sangre que llega al cerebro y músculos. También debe aumentar el aporte de oxígeno y glucosa transportados por la sangre a estos órganos, y para ello, se secreta adrenalina y cortisol. Por lo tanto, el estrés genera respuestas que determinan que el organismo reciba un mayor aporte de oxígeno y glucosa, lo que explica el aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria cuando nos vemos sometidos a situaciones de estrés.
Una situación de estrés desencadena respuestas provenientes del sistema nervioso a través del eje hipotalámico-hipofisiario-adrenal, que involucra también a las glándulas suprarrenales.
Tanto el sistema nervioso como el sistema endocrino liberan sustancias químicas específicas para combatir el estrés. El primero a nivel de las sinapsis y el segundo mediante la liberación de hormonas hacia la sangre.
El sistema nervioso simpático actúa frente a situaciones que alteran el normal equilibrio, y el sistema nervioso parasimpático restablece las condiciones normales luego de reaccionar frente a una amenaza, desarrollando una respuesta frente a los agentes estresores, que consiste en estimular la liberación de adrenalina y noradrenalina desde la médula suprarrenal. Ambas hormonas actúan produciendo un estado de alerta, caracterizado por un aumento de la frecuencia cardíaca y de la irrigación cerebral, temblores musculares y ansiedad. Este mismo sistema de control estimula también a la corteza suprarrenal, la que libera glucocorticoides, que origina un aumento en la formación de glucosa, efectos inmunosupresores y antiinflamatorios.
Cuando desaparece el agente estresor, disminuye la respuesta del sistema nervioso simpático y disminuye la concentración de cortisol en la sangre, lo que actúa como retroalimentación negativa sobre las células productoras de la hormona liberadora de corticotropina (CRH) y de la hormona adrenocorticotropina (ACTH), retornando de esta forma las concentraciones sanguíneas de glucocorticoides a los valores
normales.
Actividades:
Explica ¿cuales son los principales efectos de los agentes estresores?
¿por qué el estres crónico va asociado con la hiperglicemia?
qué mecanismos de defensa presenta el organismo frente al estres?
Explica el efecto del estres sobre la homeostasis.
¿Cómo reacciona el organismo ante un evento estresor?
Realiza un esquema.
¿Por qué es importante el hipotálamo en este proceso?
¿que diferencia al estres agudo del crónico?
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